Sé que publicar esto en el blog de una Asociación podrá no gustarle a algun@s, por eso matizo desde el principio que se trata de una opinión y una experiencia personal.
Si a cualquiera se le cuenta que tu hij@ es de AA.CC (altas capacidades, sobredotado, superdotado, talentoso, o como queramos llamarlos, que esa es otra) y eso es un problema, lo primero que recibes es una de esas miradas de "¿qué me estás contando?".
Ser de AA.CC no es un problema, es un don, un regalo divino, una virtud. Si tu hij@ es de AA.CC no tienes que preocuparte por su rendimiento escolar porque está claro que su período de escolarización va a ser un paseo; si tu hij@ es de AA.CC no tienes que preocuparte en que estudie o no, porque no lo necesita, ya que poseen eso que se llama ciencia infusa (tod@s sabemos que las primeras palabras de los niñ@s de AA.CC son los lantánidos de la tabla periódica o la lista de los principales ríos de Eapaña); si tu hij@ es de AA.CC no necesita siquiera ir a clase porque no va a aprender nada que ya no sepa, etc. etc. Entonces ¿por qué crear un problema donde no existe? Pues fácil, porque sí que lo hay, pero no en nuestros hij@s, si no en un sistema educativo que, y cito textualmente la palabras de una orientadora, está diseñado para la mediocridad.
¿Qué se hace en un aula con 24 niñ@s, con un@ que con que se explique las cosas una sola vez le sobra? ¿Qué se hace cuando durante una semana le están explicando qué es la letra "m" cuando ya lee y entiende pequeños cuentos (y no tan pequeños)? ¿Qué se hace con un niñ@ que le explican de forma machacona el número 4 durante semanas cuando conoce las operaciones matemáticas básicas? La respuesta es fácil, NADA. Y lo digo alto y claro porque esta es la realidad, NO SE HACE NADA. En los últimos años, como padres (repito que esto es una experiencia y opinión personal, pero apostaría a que más de uno la firmaría) hemos tenido que asistir perplejos a reuniones en las que nos contaban que lo mejor para nuestros hij@s es que no lo sobreestimulemos, que no alimentemos sus ansias de aprender y que mejor los "atemos en corto" para volverlos a una "situación de normalidad" (ejem.....ejem).
El único problema es que realmente no encajan. Lo que le cuentan y el cómo se lo cuentan no les llama la atención, no les interesa, dejan de atender, se dispersan y no son capaces de concentrarse. Si esto les sucede en casa donde estamos encima de ellos, ¿qué no les pasará en una clase en la que es imposible que tengan esta atención? No existen soluciones para aprovechar la capacidad de est@s niñ@s y mucho me temo que la opción de normalidad no existe para ell@s, o se estrellan o destacan por sus propios medios y no gracias a que se establezcan los cauces de forma oficial necesarios para su total desarrollo. Hay becas específicas, hay soluciones como la adaptación curricular (ejem, ejem....de nuevo)...sí, si las soluciones son como las meigas en Galicia, que haberlas haylas, pero eso a la hora de plasmarlo en la realidad del aula con un profesor saturado, sin recursos, sin medios, y en algunos casos (afortunadamente los menos) sin ganas, es un problema.
Y como siempre que hay un problema, se crean tensiones y como siempre que existe una tensión, esta termina por romper la cuerda por el lado más débil y ¿a que no sabéis cuál es el lado más débil en este caso? ¡Anda! muy bien, habéis acertado a la primera ;). No pido ni más ni menos que nadie, yo también creo en la igualdad de oportunidades, sólo que pienso que mi concepto de "igualdad de oportunidades" no es el que se tiene en la calle.
Por último, decir que mientras en la calle no exista una conciencia de los problemas que est@s niñ@s tienen para encajar en el sistema educativo actual, mientras en la calle no se consiga limpiar la imagen estereotipada de est@s niñ@s, poco, muy poco vamos a conseguir avanzar, porque a día de hoy a l@s niños se les sigue viendo como "redichos" y a los padres como engreidos, que pensamos que nuestros hij@s tienen más derechos que el resto.
Espero haber transmitido con claridad lo que pienso y no haber herido sensibilidades
¡Salu2!
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