viernes, 17 de junio de 2011

http://www.diariodemallorca.es/mallorca/2011/06/08/superdotado-debe-sentir-libertad-desarrollar-estilos-aprendizaje/676592.html

El superdotado debe sentir la libertad de desarrollar sus estilos de aprendizaje
Presidente del Instituto Internacional de Altas Capacidades. Asegura que el aburrimiento en clase es uno de los síntomas que puede alertar de que un niño cuenta con una superdotación




Josep de Mirandés, ayer en el Club del diario.



ROSA FERRIOL. PALMA La metodología de enseñanza tradicional no sirve en los niños superdotados. En estos casos, los profesores no enseñan, animan. Y es que "los superdotados deben sentir la libertad de desarrollar sus propios estilos de aprendizaje". Así lo aseguró el presidente del Instituto Internacional de Altas Capacidades, Josep de Mirandés Grabolosa, quien ayer pronunció una conferencia en el Club.

—¿Cuál es el nuevo paradigma de la superdotación?
—Inicialmente ser superdotado se consideraba solo desde una vertiente cuantitativa y psicométrica. Cuantitativa porque se consideraba superdotado a aquel que tenía "más cantidad" de inteligencia y psicométrica porque se empezaron a crear los tests de inteligencia. No había una definición científica de inteligencia. A mediados del siglo XX, se propagaron teorías nuevas sobre el cognitivismo que se fijaban en la cantidad de inteligencia pero también en su funcionamiento. Ello permitió avanzar en los diagnósticos de las altas capacidades pero no terminábamos de tener claro qué era la superdotación y las altas capacidades. Esto ha ido cogiendo forma hasta situar la superdotación, las altas capacidades y la inteligencia en general no solo en las capacidades cognitivas sino también en la interacción de las capacidades cognitivas y las emocionales. El catedrático de Psicología, Cándido Genovard, dice que "la alta capacidad de nada sirve si detrás no hay la motivación que le haga de motor".
—Entonces, superdotado no es sinónimo de alto rendimiento.
—Efectivamente, el ministerio de Educación da unas cifras que hablan por sí solas: el 70% de los superdotados tiene bajo rendimiento escolar y añade que entre un 35 y un 50 por ciento, además de bajo rendimiento, ya están en el fracaso escolar. No tiene sentido equiparar la superdotación con el alto rendimiento escolar.
—¿A qué se deben estas cifras?
—El sistema educativo actual y la sociedad sigue muy anclada en el viejo paradigma psicométrico cuantitativo, que valora la capacidad en función del rendimiento o en función del coeficiente intelectual. Ahora se sabe que el coeficiente intelectual es un factor más a tener en cuenta. Un niño puede tener un coeficiente inferior a 130 y ser superdotado y otro tener un coeficiente superior a 130 y no considerarse superdotado porque en la superdotación influyen los factores emocionales y los motivacionales, más allá de los simples factores cognitivos.
—¿Cómo pueden saber unos padres que su hijo es superdotado?
—Los padres tienen que tener claros unos síntomas. El más inmediato es el aburrimiento en clase. El cerebro humano está hecho para aprender y para tener el placer intelectual del aprendizaje. Si no hay placer intelectual y hay aburrimiento se tiene que mirar. Eso sí, no siempre es superdotación. También encontraríamos muchos superdotados en las bolsas de fracaso escolar. Todos los colegios deberían hacer una detección previa a través de unos cuestionarios que tienen una fiabilidad del 90%.
—¿Cómo es el diagnóstico?
—En el diagnóstico de los chicos superdotados debe participar un equipo mutidisciplinar con profesionales con competencias sanitarias y educativas. Además deben incluir el diagnóstico diferencial de la disincronía, que es el desfase entre su capacidad cognitiva alta y un menor desarrollo emocional. Hay que evaluar la disincronía interna porque se puede incrementar con la disincronía escolar, que se produce desde el sistema educativo cuando no les ofrecen las formas diferentes de aprender que requiere el cerebro del superdotado, que procesa la información de forma diferente.
—La Ley Orgánica de Educación dio un paso muy importante.
—La LOE dio un paso muy importante en referencia a la atención a la diversidad porque refleja el modelo de escuela inclusiva de todos los alumnos. En el artículo 72.3 indica que los centros educativos harán una adaptación curricular precisa, que es la que se obtiene con el diagnóstico clínico, para todos los alumnos de altas capacidades.
—¿Qué precisa un superdotado?
—Básicamente aprender de la forma diferente en que está estructurado su cerebro, eliminando los aprendizajes mecánicos, de memoria, repetitivos... Deben tener un aprendizaje autoregulado pero en las adaptaciones curriculares debe haber una interacción permanente con los compañeros de clase. Es importante darles un ámbito de libertad para que sepan que puedan desarrollar sus formas diferentes de aprender. Aquí hay cierta dificultad. Tampoco tienen comprensión de los padres porque ellos han aprendido de una forma estándar y creen que no es posible entrar en el nuevo paradigma de la superdotación que consiste en la diversificación de metodologías. No se le debe decir "tienes que aprender así". El niño debe sentir la libertad de poder desarrollar libremente los estilos de aprendizaje propios porque cuando lo hace experimenta un enorme placer intelectual de aprender. Los superdotados tienen una gran necesidad de aprender por descubrimiento propio, desarrollando su creatividad.
—¿Qué papel juega el docente?
—El docente tiene otro rol, ya no es quien enseña, es quien anima y quien facilita las herramientas. En general, los alumnos primero deben entender un concepto y luego memorizarlo para aprenderlo. El superdotado lo hace en el mismo instante si lo aprende por descubrimiento propio. Así, solo hace falta que el docente le de ánimos para seguir investigando pero a menudo encuentran el rechazo.

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